Los orígenes de la Batería de Artillería están bien documentados desde 1889, cuando aparecen mencionados por primera vez de forma escrita. Desde entonces, han desfilado ininterrumpidamente en el Alarde. Los dos primeros cañones que tuvieron fueron donados por la reina Maria Cristina aunque nunca fueron utilizados ya que no se podía disparar con ellos. Al año siguiente la reina donó dos nuevos cañones que esta vez sí que se usaron hasta el año 2000. En el año 2001 se desfiló con los cañones de la batería de artillería de Irun y en 2002 se estrenaron ‘Olearsoko Mendia’ y ‘Txingudiko Badia’, los cañones propios de la batería de Hondarribia. En la actualidad la Batería está formada por 32 miembros y la cantinera. Cinco de estos componentes van a caballo y el resto a pie.

La batería participa además en los actos de los días 7 y 10 de septiembre realizando salvas de honor durante el desarrollo de las respectivas misas que se celebran esos días.

Antiguamente no tenían bandera o, mejor dicho, guión que es su denominación correcta. A mediados de los 70 Iñaki Sagarzazu fue el encargado de diseñar ese primer banderín que era rojo y de forma triangular. El que llevan hoy en día es blanco y reza ‘Batería de Artillería’ y lleva dibujado el escudo de la ciudad. Fue realizado y bordado por las monjas de clausura de Oñati.

La elección de cantinera se celebra siempre el día de San Ignacio, 31 de julio. La cantinera no siempre ha participado en el Alarde a caballo como hace hoy en día, al principio salía sentada en un carro y fue así hasta el año 1972. La primera cantinera en salir a caballo fue Maritxu Altuna.

El 8 de septiembre empieza muy temprano para los componentes de la batería de artillería, ya que justo después de escuchar la diana deben dividirse en cuatro grupos para algunos ir a por las monturas, otros a por las mulas, otros a por los cañones y el último grupo coloca los carteles en Gernikako Arbola para designar el lugar de cada compañía. Después se reúnen todos y van a casa de la cantinera. De ahí suelen intentar bajar la Calle Mayor para acostumbrar a los animales a la gente y al ruido. Una vez arrancado el Alarde, les toca colocarse en la trasera del Castillo para realizar las descargas y después se incorporan al desfile detrás de caballería para tener tiempo de colocarse en Gernikako Arbola una vez más, donde efectúan una descarga al paso de la bandera de cada compañía.

Cuando pasa Kofradia se reincorporan al desfile y en los aledaños de la Ermita de Saindua hacen un pasillo de honor junto con el Burgomaestre, Comandante y Ayudantes para que pase el cabildo eclesiástico y deposite el estandarte de la Virgen en la Ermita. En Guadalupe vuelven a disparar salvas, durante la consagración y ya en la campa, después desfilan después de caballería una vez más. Por la tarde forman en Saindua y en Arma Plaza hacen las últimas descargas del día.